¿Que será de mi vida?
Causa y efecto: mi pensamiento es causa y mis condiciones de vida son el efecto.
La dirección que le he dado a mi energía (pensamientos con emoción) es la causa de donde estoy y de las circunstancias que me rodean.
Ya dejo de creer que hay un destino trazado para mí y que no tengo más remedio que vivirlo. Nada ni nadie me impone mi destino, más que mis propias creencias y expectativas.
Parafraseando al poeta Amado Nervo: yo soy el arquitecto de mi propio destino.
Es mi elección si produzco pensamientos constructivos y optimistas que me llevarán a estados mentales en los que podré vivir las cosas que quiero vivir o si produzco pensamientos negativos y pesimistas que me limitarán y disminuirán.
Esto no es magia ni cosas raras. La mente subconsciente responde a las instrucciones que doy con mis pensamientos al punto que si pienso que puedo hacer algo, organiza las cosas de manera que lo logre. Pero si parto de que no puedo, organizará las cosas para que así sea.
No hay comentarios aún.
Agregá tu comentario